Cuando las palabras mueren. Venimos
matando palabras. Ideas. Empezaré a nacer escribiendo que las palabras fueron
consumidas hace tiempo, antaño palabra te busco. ¿Tendré que pensar que es el
final? Los finales abiertos me ponen incomoda. No sé si escribir es lo que
debería hacer. Escuchar historias me parece entretenido, imaginarlas. Pero no
puedo escribir las historias que pienso, escucho, siento, imagino, huelo,
deseo, aspiro, pierdo. Como vagabundas las historias van y vienen de mi mente.
¡Qué sería mi vida sin ellas! Mi mente inunda de historias, gente que se
conoce, hombres que se besan, madres que mueren, guerreros que pierden el
coraje, comandantes sin tabaco, el aliento a whisky de un anciano, bombachas que
se pierden en sábanas, un vendedor de historietas que decide prender fuego
viñetas, una soñadora que quien encontrar palabras para escribir, una historia
sin personajes, amores perros, alguien pasando su lengua por una cacheta con
LSD derramado, etc.
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